Claudia está en frente de la casa de Harry. Ya que vive en su barrio quiere hacerle una visita. Aparentemente la casa está en muy buen estado, parece que esta recién construída y nueva. Es muy parecida a la suya, un chalet de dos plantas con jardín. Claudia se acerca a la puerta principal y llama al timbre. Se escuchan unos pasos y la hermana de Harry abre la puerta.
-¿Qué quieres?- pregunta mirándola.
-¿Está Harry?- pregunta Claudia. 
-Si, un momento- se da la vuelta y lo llama gritando, se escuchan unos pies bajando las escaleras y el rubiales de ojos claros aparece delante de sus ojos. Cierra la puerta y se dirige a Claudia.
-Hola- dice sonriendo-¿Por qué has venido?
-Quería verte y aclarar algunas cosas
-¿Qué cosas?- pregunta él.
-¿Por qué vives solo con tu hermana?- Claudia va al grano con este asunto.
  Harry suspira.
-Mi madre trabaja fuera del país y mi padre murió hace tiempo.
-¿Ah sí? Lo siento...- dice Claudia- No tenía ni idea... pero ¿puedo hacerte otra pregunta?
-Si
-Tu hermana es peluquera y se ocupa de ti pero... ¿Con qué dinero paga el colegio, la casa...?
-Si, si, ya.. te entiendo- Harry mira al suelo- Todo lo paga mi madre, y mi hermana es muy buena peluquera ¿sabes?- sonríe
-Pero no entiendo ¿en qué trabaja tu madre?
-¡¡HARRY!!- se escucha de repente.
-Mi hermana- dice señalando hacia su casa- ¡nos vemos mañana en los ensayos, me tengo que ir!- dice y abre la puerta de su casa y entra.
  Claudia se pasa el camino de vuelta a su casa pensando en lo que le había dicho Harry, pero le parecía muy raro lo de su madre y el dinero ¿le estaría ocultando algo? No, él no es así, aunque en realidad tampoco lo conoce tanto. 
  Llega a su casa. Al día siguiente han quedado para el último ensayo del festival y también tendrá que hablar con los de la escuela de música para organizar los últimos detalles ya que el festival es el siguiente fin de semana. Entra en su cuarto, se echa en la cama, pone música y coje el móvil. Un mensaje de Carlos. ¿Qué querrá? Sus padres habían intentado arreglar sus problemas pero al final habían terminado peor que antes.
``Hola soy Carlos, como te quiero ayudar en el festival y no se ni cantar, ni bailar, ni tocar algún instrumento porque soy pésimo propongo dos opciones.
 1.Puedo ayudarte con los carteles para que venga cuanta más gente posible.
2. Sé que es complicado y más en mi caso y en tan poco tiempo porque solo tenemos una semana pero ¿me puedes enseñar a tocar la guitarra?
PD: tequiero´´
  
  Claudia va a tener una semana movida y lo sabe, pero por ese último ``tequiero´´ va a ser eso y más.
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Espero que os haya gustado. Quiero terminar la novela este verano, quedan 3 capítulos, ya tengo planeado todo lo que va a pasar así que alomejor escribo mañana o durante esta semana. Creo que os va gustar:)
 Gracias por leerme!! Comenta si lo has leído o mándame un tweet a el twitter: @miszapasazules

Capítulo 11

  Claudia y sus zapatillas azules entran a la tienda de su padre. De pequeña solía venir todas las tardes para ayudar a su padre. Se pasaba horas en el piano y cantaba para todos lo clientes. Ahora dónde solía estar el piano de cola, hay cajas apiladas una encima de otra. Le entristece venir aquí, pero también le da más fuerza para seguir con lo que está haciendo, el festival va salir bien y hoy va a solucionar unas cosas con su padre.
-¿Papá?- dice mirando al interior del almacén.
-¿Claudia? espera un momento hija, ahora salgo. -dice su padre desde el interior.
 Claudia se sienta en una silla y espera a que su padre salga.
-¿Qué ocurre?,¿Qué haces aquí?- pregunta él.
-Quiero que me cuentes por que tú y el dueño de la tienda de enfrente os lleváis mal.
Él se sorprende y suspira. Parece que va a empezar un largo discurso, pero Claudia no tiene tiempo para eso.
-Vale papá no me lo cuentes, ya lo se todo. Su hijo está en mi clase y me lo ha contado. Pos lo visto os llevabais mal en el colegio.- ahora es ella la que suspira.- ¿De verdad vas a dejar que cierren la tienda por eso? ¿De verdad papá?
-Es más complicado de lo que crees...-responde el padre.
-Pues me da igual lo complicado que sea.-dice Claudia y se levanta de la silla.- Vas a ir ha hablar con él ahora, creo que es hora de solucionar las cosas. Si no lo haces por ti, hazlo por lo menos por mí.

En tres minutos los dos están en frente del escaparate de Music&Music. Entran. El interior de la tienda está decorado con  portadas de discos firmadas y fotos de artistas famosos con instrumentos idénticos a los que están expuestos en el escaparate. Hay una enorme escalera de caracol en el centro que conduce a una segunda planta decorada con luces de colores y guitarras eléctricas en las paredes. La verdad es que el local es increíble. De fondo se escucha una canción famosa de Los Beatles en piano. Claudia intenta averiguar de dónde viene el sonido, mira a todos los lados hasta que lo encuentra. Allí esta Carlos intentando sacar esa melodía.
-¡Hola!
-¿Claudia que haces aquí?- pregunta él estrañado al verla. 
- Mi padre quiere hablar con el tuyo.- dice sonriendo. En cuanto lo ha visto todos sus problemas se le han olvidado.
-Mi padre está en su despacho.- dice, y mirando al padre de Claudia le invita a entrar.

A los dos minutos Carlos vuelve y se sienta al lado de Claudia.
-Están hablando...- dice él mirando hacia abajo.
-¿Crees que solucionarán algo?
-No lo se, mi padre es muy testarudo
-Él mío también.- dice ella sonriendo. Le encanta. Es que sólo con que la mire ya le encanta.- No sabía que tocabas el piano.
-Ya, es que no sé tocar ningún instrumento, no tengo oído. Mi padre es el único que sabe de música, yo ni sé leer las partituras.-responde mirándola seriamente.- Antes estaba intentando tocar una canción, pero yo sólo sigo a las teclas que se iluminan. Es un método para aprender que trae este teclado.
-Ah... pero ¿por qué no te ha enseñado tu padre?
-Ya lo ha intentado varias veces pero dice que soy un desastre.
-No te preocupes, a mí se me dan mal muchas cosas.- dice ella para animarlo un poco.
-¿El qué?
-Las matemáticas.
-Bah, eso no importa. Mi madre se encarga de la caja de esta tienda, y se le dan bien los números. Yo suspendo todos los exámenes.-dice sin mirarla a la cara.
-Pero a ti se te da bien hacer reír a la gente, y eso vale más que los instrumentos y los números.
 Carlos sonríe.
-También se te da bien jugar al fútbol, y al baloncesto.
-Ya veo que me observas en lo recreos.- dice el riéndose.
-Sólo un poco.- dice ella riéndose también.
-¿Sabes lo que se te da bien a ti?- dice Carlos.
-¿El qué?
-Se te da bien hacerme feliz.
 Ella se sonroja y busca una respuesta apropiada, pero en ese momento su padre aparece y no con cara de felicidad precisamente.

FIN DEL CAPITULO 11. Espero que os haya gustado, siento tardar tanto en escribir los capítulos pero ultimamente no tengo tiempo:)
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