Capítulo 11

  Claudia y sus zapatillas azules entran a la tienda de su padre. De pequeña solía venir todas las tardes para ayudar a su padre. Se pasaba horas en el piano y cantaba para todos lo clientes. Ahora dónde solía estar el piano de cola, hay cajas apiladas una encima de otra. Le entristece venir aquí, pero también le da más fuerza para seguir con lo que está haciendo, el festival va salir bien y hoy va a solucionar unas cosas con su padre.
-¿Papá?- dice mirando al interior del almacén.
-¿Claudia? espera un momento hija, ahora salgo. -dice su padre desde el interior.
 Claudia se sienta en una silla y espera a que su padre salga.
-¿Qué ocurre?,¿Qué haces aquí?- pregunta él.
-Quiero que me cuentes por que tú y el dueño de la tienda de enfrente os lleváis mal.
Él se sorprende y suspira. Parece que va a empezar un largo discurso, pero Claudia no tiene tiempo para eso.
-Vale papá no me lo cuentes, ya lo se todo. Su hijo está en mi clase y me lo ha contado. Pos lo visto os llevabais mal en el colegio.- ahora es ella la que suspira.- ¿De verdad vas a dejar que cierren la tienda por eso? ¿De verdad papá?
-Es más complicado de lo que crees...-responde el padre.
-Pues me da igual lo complicado que sea.-dice Claudia y se levanta de la silla.- Vas a ir ha hablar con él ahora, creo que es hora de solucionar las cosas. Si no lo haces por ti, hazlo por lo menos por mí.

En tres minutos los dos están en frente del escaparate de Music&Music. Entran. El interior de la tienda está decorado con  portadas de discos firmadas y fotos de artistas famosos con instrumentos idénticos a los que están expuestos en el escaparate. Hay una enorme escalera de caracol en el centro que conduce a una segunda planta decorada con luces de colores y guitarras eléctricas en las paredes. La verdad es que el local es increíble. De fondo se escucha una canción famosa de Los Beatles en piano. Claudia intenta averiguar de dónde viene el sonido, mira a todos los lados hasta que lo encuentra. Allí esta Carlos intentando sacar esa melodía.
-¡Hola!
-¿Claudia que haces aquí?- pregunta él estrañado al verla. 
- Mi padre quiere hablar con el tuyo.- dice sonriendo. En cuanto lo ha visto todos sus problemas se le han olvidado.
-Mi padre está en su despacho.- dice, y mirando al padre de Claudia le invita a entrar.

A los dos minutos Carlos vuelve y se sienta al lado de Claudia.
-Están hablando...- dice él mirando hacia abajo.
-¿Crees que solucionarán algo?
-No lo se, mi padre es muy testarudo
-Él mío también.- dice ella sonriendo. Le encanta. Es que sólo con que la mire ya le encanta.- No sabía que tocabas el piano.
-Ya, es que no sé tocar ningún instrumento, no tengo oído. Mi padre es el único que sabe de música, yo ni sé leer las partituras.-responde mirándola seriamente.- Antes estaba intentando tocar una canción, pero yo sólo sigo a las teclas que se iluminan. Es un método para aprender que trae este teclado.
-Ah... pero ¿por qué no te ha enseñado tu padre?
-Ya lo ha intentado varias veces pero dice que soy un desastre.
-No te preocupes, a mí se me dan mal muchas cosas.- dice ella para animarlo un poco.
-¿El qué?
-Las matemáticas.
-Bah, eso no importa. Mi madre se encarga de la caja de esta tienda, y se le dan bien los números. Yo suspendo todos los exámenes.-dice sin mirarla a la cara.
-Pero a ti se te da bien hacer reír a la gente, y eso vale más que los instrumentos y los números.
 Carlos sonríe.
-También se te da bien jugar al fútbol, y al baloncesto.
-Ya veo que me observas en lo recreos.- dice el riéndose.
-Sólo un poco.- dice ella riéndose también.
-¿Sabes lo que se te da bien a ti?- dice Carlos.
-¿El qué?
-Se te da bien hacerme feliz.
 Ella se sonroja y busca una respuesta apropiada, pero en ese momento su padre aparece y no con cara de felicidad precisamente.

FIN DEL CAPITULO 11. Espero que os haya gustado, siento tardar tanto en escribir los capítulos pero ultimamente no tengo tiempo:)
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